Tal día como hoy del año 1900 moría Nietzsche, el deicida más famoso de la historia de la filosofía.
Como no soy profesor de filosofía, no les voy a dar la tabarra en exceso. Solo quiero dejarles dos notas sobre cuestiones más o menos interesantes sobre este odiado, incomprendido y bigotudo filósofo:
1.- El inventor del super-hombre fue en realidad una super-piltrafa humana, que era presa de ataques, de dolores de cabeza y, al final de su vida, de la locura. Tampoco tenía muy desarrollada la inteligencia interpersonal (que diría Gardner) y resultaba un personaje bastante misántropo y poco dado a soltar arengas y profecías a las masas.
2.- Nietzsche es el caso más flagrante de manipulación política e ideológica de la historia de Europa. Siempre fue un enemigo del antisemitismo y consideraba, entre otros, a Platón (un griego sureño homosexual) y a Spinoza (un judío de ascendencia portuguesa) como padres de su pensamiento. También odiaba a su cuñado, un protonazi que quiso montar una Nueva Germania en las selvas de Paraguay. Pero la cosa se fue torciendo y malinterpretando, en gran parte, porque su hermana, ya cuando él estaba inhabilitado mentalmente, manipuló sus textos inéditos e intercaló fragmentos antisemitas, del gusto del bajito (y probable nieto de judíos) Adolf, del cojo Goebbels y del rechoncho Goering. La voluntad de poder se publicó y tuvimos que esperar varias décadas hasta que un estudioso expurgara el texto y los presentara tal como hubiera querido Nietzsche que se publicara.
No voy a soltarles tampoco una ristra de citas (en la red las hay a patadas), pero no me resisto a dejar una, concisa, enigmática y, en cierto sentido, optimista: "El valor quiere reír".
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