La cosa tiene que estar mal, muy mal, peor de lo que sospechamos. Las administraciones públicas tienen que reducir costes a toda costa. Ya no habrá más fiestas felices de costosos canapés. Ya no más billetes en clase bisnes, ya no más pensiones vitalicias, ya no más psedocursos de formación... Perdón, me había quedado dormido y estaba transcribiéndoles el sueño.
La decisión real que ha tomado, en este caso la Junta de Andalucía es ahorrar en tildes. Hace unos momentos iba a poner un mensaje en el sistema de mensajería SMS que los docentes tenemos para comunicarnos con las familias y me encuentro con la siguiente nota: "El texto del mensaje se enviará sin tildes por una cuestión técnica que reduce el coste del SMS". De modo que una "cuestión técnica". Pues la cuestión técnica que tenemos los profesionales ahora sobre la mesa es si merece la pena gastar horas y horas en explicar las tildes (por el momento) para que después la crisis se las trague. Además está la cuestión de la dignidad. Muchos padres y madres creerán que los profesores escriben con faltas de ortografía. Quizá haya que generar un SMS masivo exquisitamente escrito para que no lleve tildes y en el que se explique la "cuestión técnica" ahorradora que nos lleva a escribir incorrectamente. Se me ocurre este: "Padres y madres, las tildes que faltan en este mensaje han desaparecido por cuestiones dinerarias y...". Vaya, no me sale ninguna palabra medianamente sinónima de "técnicas" que no sea esdrújula.
Espero que esto no sea un homenaje sutil a García Márquez, que en su momento propuso la supresión de la tildes.
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