Eso parece, que quedamos todos encantados ayer en el castillo del Bil-Bil. Los músicos y rapsodas quedamos contentos con nuestra actuación y con el público, que se portó de manera exquisita. Y el público manifestó su "encantaduría" también en comentarios virtuales y personales. Si no es el mejor conciertal que hemos dado, se le acerca bastante.
Con la cosa del guion y las emociones finales casi se me olvida agradecer al Centro Cultural del 27 y en especial a José A. Mesa Toré, que nos tuvieran en cuenta para el cartel del ciclo. Solo puedo decir que es un honor y un placer haber formado parte de esta actividad. Lo que sí se me olvidó fue agradecer personalmente a los responsables del castillo los ofrecimientos y facilidades que nos han dado para las cuestiones técnicas. Algún día me pasaré a hacerlo.
Es el cuarto conciertal y no desistimos en la idea de conjugar poesía y música para abrir este castigado género poético al mayor número posible de gente.
Gracias a todos los que pudieron venir y a los que no, gracias también por el apoyo.
Os esperamos en el próximo.
Primero, unas fotos de los preparativos y luego, de la actuación.
Si alguien tiene más por ahí, que me las mande y las ponemos otro día.
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