Esta es una vieja historia. Los poetas caminan por el borde del lenguaje. Y los límites del lenguaje son los de la razón. Ahora bien, esto no significa que todo poeta acabe estando loco, ni que todo loco acabe escribiendo poemas. Hay poetas soldados como Garcilaso, poetas espías como Quevedo, poetas pianistas como Lorca, poetas monjes como Berceo, poetas profesores como... tantos. Y hay locos políticos como Hitler, locos exploradores como Pizarro, locos pintores como Van Gogh, locos a secas, como... tantos.
Pero es cierto que también ha habido poetas locos, como Plath, Artaud o Rilke. Ayer murió uno de ellos, Leopoldo María Panero, que se pasó media vida internado en psiquiátricos, atormentado por sus fantasmas. Fue un gran poeta de una conocida estirpe familiar, una de las voces más arriesgadas y valientes de la poesía de después de esa locura incivil e incivilizada que los libros llamana Guerra Civil. En un sentido más exacto que nunca ahora podemos decir: descanse en paz. Les dejo con un poema suyo:
Un loco todado por una maldición del cielo
canta humillado en una esquina
sus canciones hablan de ángeles y de cosas
que cuestan la vida al ojo humano
la vida se pudre a sus pies como un a rosa
y ya cerca de la tumba, pasa junto a él
una princesa.
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ふぃな (viernes, 07 marzo 2014 08:18)
ありがとう
すごい!!!